lunes, 13 de febrero de 2012

Sonrisa del martes gracias a @juancarikt



Hoy día de San Valentín @juancarikt ha conseguido la mejor de mis sonrisas con este vídeo compartido por @larita20 

Feliz San Valentín !!!


jueves, 9 de febrero de 2012

Mi sonrisa de lunes a viernes gracias a ...


Llegas a trabajar por la mañana: correos, documentos por revisar, campañas o productos que vender, herramientas 2.0 que probar ... pero aparece mi compi Sandra y todo parece fácil.
Se que tengo mucha mucha suerte de contar con muchas personas valiosas en mi mundo 2.0 , pero sin duda contar con personas como Sandra en mi vida diaria hacen que aprender a bailar bajo la lluvia sea mucho más fácil.

Comparto con vosotros una poesía con la que Sandra y yo estamos totálmente de acuerdo...
 

Instantes


Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años...
y sé que me estoy muriendo.




Gracias Sandra ;-)

lunes, 6 de febrero de 2012

La visita de tu vida ...


De nuevo una gran compi de mi mundo 2.0, Cristina Vega,  vuelve a sacar la mejor de mis sonrisas, algo que ultimamente nos cuesta, verdad ???

Gracias mil Cristina por hacernos llegar este fantástico cuento de Jorge Bucay

La visita de tu vida

Había una vez un hombre que estaba haciendo una gira turística por Europa. Al llegar al Reino Unido, compró una guía de los castillos de las islas. El más llamativo era el que se presentaba como “La visita de tu vida”. Intrigado por la propuesta, el hombre llamó desde su hotel esa misma tarde y acordó un horario de visita. El turista llegó al castillo diez minutos más tarde de la hora pactada. Se presentó ante un hombre con falda de cuadros que lo esperaba y que le dio la bienvenida. Le explicó un poco de la historia del castillo y le mencionó algunas cosas sobre las que debía prestar especial atención durante la visita. Dicho esto, le dio una cuchara y le pidió que la sostuviera.

-Nosotros no cobramos un derecho de visita. Para evaluar el coste de su paseo recurrimos a este mecanismo. Cada visitante lleva una cuchara como esta llena hasta el borde de arena fina. Aquí caben exactamente 100 gramos. Después de recorrer el castillo pesamos la arena que ha quedado en la cuchara y le cobramos una libra por cada gramo que haya perdido… -explicó.

-¿Y si no pierdo ningún gramo?

-Ah, mi querido señor, entonces su visita al castillo será gratuita.

Entre divertido y sorprendido, el hombre comenzó su viaje. Confiando en su pulso, subió las escaleras muy despacio y cola vista fija en la cuchara. Prefirió no entrar a la sala de armaduras porque le pareció que el viento haría volar la arena. Al pasar junto al salón que exhibía las máquinas de guerra, debajo de la escalera, se dio cuenta de que para verlas con detenimiento era necesario inclinarse forzadamente sosteniéndose de la barandilla lo que implicaba la certeza de derramar algo del contenido de su cuchara, así que las miró desde lejos. Otro tanto le pasó con la escalera que conducía a las mazmorras. Por el pasillo, de regreso al punto de partida, caminó contento hacia el hombre de la falda escocesa, que lo aguardaba con una balanza. Vació el contenido de su cuchara y esperó el dictamen.

-Asombroso, ha perdido menos de medio gramo; lo felicito, esta visita le ha salido gratis. ¿Ha disfrutado de la visita?

El turista dudó pero decidió ser sincero.

-La verdad es que no mucho. Estaba tan ocupado tratando de cuidar de la arena que no tuve oportunidad de mirar el castillo.

-¡Qué barbaridad! Mire, haré una excepción. Le voy a llenar otra vez la cuchara pero ahora olvídese de cuánto derrama, faltan doce minutos para que llegue el próximo visitante. Vaya y regrese antes de que él llegue.

El hombre tomó la cuchara y corrió hacia el altillo; al llegar allí dio una mirada rápida a lo que había y bajó más que corriendo a las mazmorras llenando las escaleras de arena. Al inclinarse para pasar un pasaje se le cayó la cuchara y derramó todo el contenido. Corrió hasta el hombre de la entrada, a quien le entregó la cuchara vacía-

-Bueno, esta vez sin arena, pero no se preocupe, tenemos un trato. ¿Disfrutó la visita?

-La verdad es que no –contestó al fin-. Estuve tan ocupado en llegar antes que el otro, que perdí toda la arena y no disfruté nada.

El hombre de la falda le dijo:

-Hay quienes recorren el castillo de su vida tratando de que no les cueste nada, y no lo pueden disfrutar. Hay otros tan apresurados en llegar pronto, que lo pierden todo sin disfrutarlo. Unos pocos aprenden esta lección y se toman su tiempo para cada recorrido. Descubren y disfrutan cada rincón, cada paso. Saben que no será gratuito, pero entienden que los costes de la vivir valen la pena.



Cuenta conmigo

La herramienta que hoy os traigo os la recomiendo gracias a Raúl Diego y sus fantásticos manuales.